Ahorre agua.
No la malgaste lavando el coche o regando el jardín.
Revise cañerías y grifos. Utilice lavadoras y lavavajillas con carga máxima.
Racionalice el uso del agua en el aseo personal:
Es preferible ducharse a bañarse.
Abra el grifo sólo cuando lo necesite.
La cisterna del inodoro debe utilizarse únicamente cuando sea imprescindible y disminuya su capacidad mediante la introducción de botellas cerradas.